Resumen
Con el fin de dilucidar varios mecanismos neuromusculares e investigar la inhibición cortical y la potenciación de la fuerza de contracción muscular periférica en mujeres durante la perimenopausia, Pesonen et al [1] estudiaron recientemente 63 mujeres perimenopáusicas (48-55 años) categorizadas como perimenopáusicas precoces (PP, n = 25) o tardías (PT, n = 38) de acuerdo con sus niveles séricos de FSH y registros diarios menstruales. Mientras que las mujeres PP tenían ciclos menstruales irregulares y niveles de FSH <25 UI/L, las mujeres PT tenían ciclos irregulares y niveles de FSH> 25 UI/L. Estudiaron el potencial motor evocado (PME) y el período silencioso (PS) provocado por la estimulación magnética transcraneal (EMT), en el músculo tibial anterior al 20%, 40% y 60% de los niveles de contracción voluntaria máxima (CVM) y la potenciación de la fuerza de contracción en flexores plantares. Encontraron que las mujeres PP mostraron una duración de PS más prolongado en una condición de CVM del 40% y una amplitud de PME mayor en una condición de CVM del 20% en comparación con las mujeres con PT. No encontraron diferencias en la potenciación de la fuerza de contracción; aunque hubo una correlación negativa con los niveles de FSH. Otros factores, como la edad, la talla, el índice de masa corporal o la actividad física no explicaron las diferencias entre los grupos. Los autores de este estudio preliminar concluyen que existen modulaciones sutiles en los mecanismos inhibidores y excitadores inducidos por EMT y potenciación de la fuerza de contracción en mujeres que ya se encuentran en la etapa PT, lo que sugiere que la disminución de estrógenos puede tener un papel acelerador en el proceso de envejecimiento del control neuromuscular.
Comentario
Durante la transición menopáusica, las mujeres están expuestas a una disminución de la secreción de estrógenos y, por lo tanto, a una disminución temprana de la fuerza muscular y la función motora. Estos cambios en la función y la calidad de los músculos, especialmente en las extremidades inferiores, son cruciales, ya que exponen a las personas a un mayor riesgo de caídas [2]. Además de los cambios en las propiedades musculares, existen cambios neurofisiológicos y corticales que juegan un papel importante en los déficits motores relacionados con el proceso normal de envejecimiento. La disminución de estrógenos se ha relacionado con cambios neurofisiológicos, como neuroinflamación, disfunción mitocondrial y disminución sináptica [3]. En este estudio, los autores querían estudiar la función muscular y el control cortical, además de utilizar una herramienta no invasiva como la EMT, analizar PS y PME según la etapa de la perimenopausia y determinar si la progresión de la etapa menopáusica afecta los mecanismos de control motor. Los autores encontraron que las mujeres PP presentaban duraciones de PS más largas que las PT durante una condición de producción de fuerza moderada (40% CVM). Las amplitudes de MEP fueron sensibles a la etapa perimenopáusica ya que en la condición de MVC del 20% el grupo EP mostró amplitudes de MEP más grandes y la misma tendencia se mantuvo en la condición de MVC del 40%. Además, se observó una asociación entre la potenciación de la fuerza de contracción y la FSH. Como los participantes eran comparables en cuanto a edad, talla e índice de masa corporal, estos factores no pudieron explicar las diferencias detectadas. Sus resultados indican una reducción de los mecanismos inhibidores corticoespinales que ya se observa en la PT. Además, los autores encontraron una menor amplitud de PME en mujeres PT en comparación con las PP, lo que indica una modulación de la excitabilidad cortical en las etapas perimenopáusicas. Las amplitudes reducidas de PME en los adultos mayores en comparación con los jóvenes son un hallazgo común, lo que sugiere que la menopausia puede acelerar esta modulación. Estos resultados sugieren que la disminución progresiva de estrógenos ejerce una modulación sutil hacia la disminución de la inhibición inducida por EMT en el sistema nervioso central y posiblemente hacia la disminución de la potenciación de la fuerza de contracción muscular. La interacción impecable de los procesos inhibidores y excitadores es esencial durante el apropiado control motor.
A pesar de los interesantes hallazgos, los autores reconocen varias limitaciones de su estudio, como el tamaño pequeño de la muestra, la estimulación de EMT realizada sin navegación avanzada e información sobre imágenes cerebrales individuales, las áreas motoras de las piernas eran relativamente pequeñas, ubicadas en lo profundo de la fisura inter-hemisférica y los puntos óptimos de estimulación están menos segregados que los de los músculos de la mano. A pesar de estas limitaciones, los resultados son interesantes y se justifica una mayor investigación en este campo.
Peter Chedraui, MD, PhD
Instituto de Investigación e Innovación en Salud Integral
Universidad Católica de Santiago de Guayaquil, Guayaquil Ecuador
Referencias
- Pesonen H, Laakkonen EK, Hautasaari P, et al. Perimenopausal women show modulation of excitatory and inhibitory neuromuscular mechanisms. BMC Womens Health. 2021;21(1):133.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33789654/
- Bondarev D, Laakkonen EK, Finni T, et al. Physical performance in relation to menopause status and physical activity. Menopause. 2018;25(12):1432–41.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29787482/
- Marin R, Diaz M. Estrogen interactions with lipid rafts related to neuroprotection. Impact of brain ageing and menopause. Front Neurosci. 2018;12:128.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29559883/
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