Resumen
Las funciones cognitivas son esenciales para el desempeño de las actividades de la vida diaria, en particular para los adultos mayores que presentan una mayor prevalencia de trastornos cognitivos. Los problemas relacionados con estas habilidades cerebrales específicas pueden ir desde el deterioro cognitivo leve (DCL) hasta la demencia. La demencia reduce la calidad de vida (CdV) y está relacionada con graves consecuencias económicas. Recientemente, Elsayed et al. [1] informaron de los resultados de un ensayo clínico aleatorio paralelo en el que participaron sesenta y ocho mujeres postmenopáusicas (60 a 75 años/índice de masa corporal [IMC]: 30 a 39.9 kg/m2), con el fin de investigar el impacto combinado del ejercicio aeróbico y la Dieta Mediterránea-DASH de Intervención para el Retraso Neurodegenerativo (DMIRN) sobre la longevidad de las células cerebrales. Los participantes fueron asignados a uno de los dos grupos (el experimental y el de control). El grupo experimental siguió un ejercicio de intensidad moderada sobre la banda sin fin tres veces por semana durante doce semanas más la dieta DMIRN y el grupo de control siguió sólo la dieta DMIRN. Se midieron las hormonas sexuales en suero (estradiol, testosterona total [TT], testosterona libre [TL], globulina fijadora de hormonas sexuales [SHBG]) al inicio y a las 12 semanas; además de la evaluación de la función cognitiva y el nivel de actividad funcional determinados con escalas validadas (es decir, la Escala Universal de Evaluación de la Demencia de Rowland [EUEDR] y la Escala de Medidas de Independencia Funcional [EMI], respectivamente). Tras la intervención, el grupo experimental mostró cambios significativos en las hormonas sexuales, las funciones cognitivas y los niveles funcionales en comparación con el grupo de control. Además, no se encontró ninguna correlación entre las variables medidas en ambos grupos después de la intervención. Los autores concluyen que el ejercicio aeróbico en combinación con la propuesta dieta DMIRN mejora los niveles cognitivos y funcionales y las hormonas sexuales en las mujeres postmenopáusicas.
Comentario
El artículo que se comenta es interesante porque hasta el momento no existen tratamientos farmacológicos eficaces para el deterioro de la función cognitiva, que puede ser devastador e incapacitante, lo que enfatiza el rol clave de las estrategias preventivas. Como es bien sabido, el deterioro de la función cognitiva suele ser el resultado de la compleja interacción de múltiples factores. En primer lugar, la edad y las hormonas, pero también los determinantes demográficos, educativos, genéticos, socioeconómicos y ambientales, incluyendo la nutrición. Hay pruebas convincentes del papel de la dieta y el estilo de vida en la función cognitiva. Por lo tanto, los enfoques dietéticos/nutricionales que ayudan a prevenir o retrasar el deterioro cognitivo pueden tener un impacto significativo en la salud pública.
Del total de 68 mujeres postmenopáusicas que se incluyeron en este estudio, se excluyeron las que tenían diabetes mellitus, bebían alcohol, estaban en tratamiento con hormonas y/o tenían alguna enfermedad cardiovascular, ortopédica o neurológica que afectara el rendimiento del ejercicio. También se excluyeron aquellas que estaban participando en algún programa de pérdida de peso al menos seis meses antes del estudio. En el grupo experimental se intervino con un protocolo de ejercicio aeróbico continuo de intensidad moderada tres veces por semana durante tres meses, supervisado por el médico y los fisioterapeutas del estudio. Ambos grupos siguieron la dieta individualizada DMIRN baja en calorías según las recomendaciones del Comité de Nutrición de la Asociación Americana del Corazón [2], que fue prescrita por dietistas. Las calorías se restringieron reduciendo el 20% del gasto energético diario total de la participante (el gasto diario total se determinó para cada participante individualmente según la ecuación de Harries Benedict) [3]. La adherencia de las participantes a la dieta se evaluó mediante el Cuestionario de Adherencia Dietética Percibida [4], que consta de un total de nueve preguntas estructuradas para cubrir las directrices de la Terapia Nutricional de la CDA [5]. Aunque los autores no encontraron una correlación significativa entre los hallazgos hormonales y la función cognitiva, los resultados pudieron mostrar una mejora medible en la capacidad cognitiva y los niveles funcionales, a pesar de la disminución de los niveles de estrógeno y testosterona. Los autores lo atribuyen al efecto beneficioso que el ejercicio aeróbico y la dieta DMIRN tendrían de forma similar al de los estrógenos y la testosterona sobre las funciones cognitivas. Según los investigadores, el ejercicio aeróbico y la dieta DMIRN podrían sustituir con éxito la deficiencia de hormonas sexuales en cuanto a la “mejora de la cognición”. Estoy de acuerdo con los autores en que la adopción de un estilo de vida saludable siempre tiene un beneficio significativo sobre la salud en general, y por supuesto incluyendo la función cerebral. La combinación de una dieta rica en antioxidantes y compuestos anti-inflamatorios tiene un papel fundamental en la reducción del estrés oxidativo y los procesos pro-inflamatorios que están estrechamente relacionados con la disfunción endotelial y el desarrollo de placas ateroscleróticas.
Debe fomentarse la promoción de la salud mediante cambios de comportamiento, como la abstinencia de tabaco y alcohol y el aumento de la actividad física, así como una dieta saludable. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los resultados beneficiosos que los autores señalan en el artículo son la consecución de una mejora cognitiva, que no es insignificante, pero todavía no estamos ante la realidad de conseguir una mayor longevidad de las células cerebrales. Todavía hay mucha desinformación y errores sobre este tema en la literatura divulgada, y es necesario realizar más estudios para seguir explorando las correlaciones de muchas multi-morbilidades entre las mujeres de mediana edad y las opciones terapéuticas no invasivas que pueden reemplazar la disminución de las hormonas sexuales durante la transición menopáusica.
Prof. Blanca Campostrini, MD, PhD
Profesora Titular de Ginecología Universidad Nacional de la Plata Full (UNLP)
Past-Presidente de la Asociación Argentina para el Estudio del Climaterio (AAPEC)
Miembro Asociada de la Sociedad Internacional de Menopausia (IMS) |