Resumen
La enfermedad del ojo seco (EOS) es un trastorno de la producción de lágrimas causado por una variedad de factores, con ojos secos como síntoma principal y acompañado de picazón binocular, sensación de cuerpo extraño, sensación de ardor o fotofobia, visión borrosa y otras manifestaciones. Los síntomas graves de la EOS pueden afectar principalmente la función visual del paciente, lo que resulta en una disminución de las actividades diarias y una peor calidad de vida. Recientemente, García-Alfaro et al. [1] publicaron los resultados de un estudio observacional que se realizó en un grupo de 1,947 mujeres peri- y posmenopáusicas. Se encontró que la prevalencia de los síntomas del ojo seco era alta tanto en las mujeres perimenopáusicas como en las posmenopáusicas, y que la prevalencia de los síntomas del ojo seco y las puntuaciones del Índice de Enfermedad de la Superficie Ocular (IESO) eran más altas en las mujeres postmenopáusicas que en las perimenopáusicas. La severidad de los síntomas de la EOS aumentó con la edad y disminuyó con el aplazamiento de la edad de presentación de la menopausia. Estos hallazgos sugieren que el estado menopáusico puede estar asociado con la prevalencia y la gravedad de los síntomas de la EOS en las mujeres. Durante la transición menopáusica y el período postmenopáusico, los niveles hormonales cambian y la síntesis de estrógenos y andrógenos se reduce, lo que puede causar disfunción de las glándulas lagrimales y de meibomio, lo que conduce a deficiencia lagrimal, deficiencia de lípidos lagrimales y cambios en la queratoconjuntiva, lo que resulta en una mayor prevalencia de síntomas de EOS. Teniendo en cuenta que el sexo femenino es un factor de riesgo importante para la sequedad ocular, los datos objetivos proporcionados por el cuestionario IESO y el examen ocular respaldan el diagnóstico temprano de la EOS en mujeres peri- y postmenopáusicas. La terapia hormonal para la menopausia u otros tratamientos relacionados deben administrarse oportunamente, de modo que la EOS pueda manejarse con éxito y mejorar la calidad de vida de la mujer.
Comentario
Como indican muchos estudios, las mujeres se ven afectadas de manera desproporcionada por los síntomas de la EOS y experimentan síntomas más graves en comparación con los hombres, especialmente las mujeres postmenopáusicas [2,3]. Además, las hormonas sexuales, como el estrógeno, la progesterona y la testosterona, juegan un papel importante en la progresión de la homeostasis de la superficie ocular y la EOS [4]. Estas evidencias sugieren que la terapia hormonal menopáusica puede ser beneficiosa para el tratamiento del ojo seco en mujeres peri- y postmenopáusicas. Con la entrada gradual de la sociedad que envejece, los problemas relacionados con la menopausia son cada vez más comunes. En el pasado, limitado por las condiciones médicas y económicas, solo un número muy pequeño de personas podía vivir lo suficiente como para estar en el estado de la menopausia, por lo que el problema de la menopausia no era importante. Con el desarrollo de la tecnología médica y la promoción de la atención médica, la esperanza de vida de las personas ha aumentado constantemente y puede llegar fácilmente a la edad de inicio de la menopausia. Actualmente una gran mayoría de mujeres pasarán por la transición a la menopausia, de ahí que sea de suma importancia que las mujeres pasen su etapa postmenopáusica con mejor calidad de vida.
Con la mejora de las condiciones económicas, las personas buscan cada vez más una mejor calidad de vida y las mujeres comienzan a prestar más atención a los síntomas relacionados con la menopausia y otras afecciones, como el síndrome genitourinario de la menopausia, la calidad de vida sexual y también los síntomas de la EOS, que pueden actualmente causan un deterioro del rendimiento visual y, posteriormente, una carga económica, lo que induce un severo deterioro de la calidad de vida.
Como se discutió anteriormente, la EOS afecta seriamente la calidad de vida de las mujeres postmenopáusicas, pero puede ser ignorada fácilmente por los ginecólogos. De hecho, porque es más probable que los ginecólogos presten atención a los síntomas tradicionales de la menopausia, como sofocos, sudoración y cambios de humor, y pasen por alto las molestias causadas por la EOS. De hecho, tanto los médicos como las propias mujeres menopáusicas pueden pensar que esta enfermedad puede no estar relacionada con el climaterio ni estar presente entre los síntomas clásicos de la menopausia. Dado que las mujeres menopáusicas visitan a los ginecólogos con más frecuencia que a sus oftalmólogos, los ginecólogos pueden tener una mejor oportunidad de realizar el diagnóstico inicial de la EOS en función de los síntomas y los cuestionarios relacionados, como el IESO, y luego realizar una derivación oftálmica adicional.
En resumen, el estudio comentado sugiere que la producción de hormonas ováricas puede tener un efecto protector sobre la EOS [1], por lo que el ginecólogo puede desempeñar un papel insustituible en la prestación de la terapia. A pesar de esto, meta-análisis y ensayos clínicos relevantes muestran que la terapia hormonal menopáusica puede tener un papel controvertido en el manejo de mujeres postmenopáusicas con EOS [5,6], lo que puede atribuirse a la dosis de estrógeno y la edad cuando se inicia la terapia. Algunos estudios han señalado que la terapia hormonal de la menopausia parece tener un efecto beneficioso sobre la secreción lagrimal y el efecto es dependiente de la edad [7]. Por lo tanto, las mujeres pueden obtener más beneficios si comienzan el tratamiento antes, antes de que los niveles de estrógeno y progesterona alcancen su punto más bajo. Además, el efecto puede estar relacionado con las diferentes formas de hormonas utilizadas. En este sentido, las gotas oftálmicas de estradiol pueden reducir los signos y síntomas moderados a graves de la EOS entre las mujeres postmenopáusicas [8], a pesar de la falta de ensayos controlados aleatorios a gran escala. El estudio comentado también indica que con una esperanza de vida prolongada, la deficiencia de estrógenos afecta la calidad de vida de las mujeres mucho más de lo que podemos imaginar. Por lo tanto, los médicos deben estar atentos a cualquier síntoma sutil entre las mujeres menopáusicas, incluso si no están incluidos entre los síntomas menopáusicos tradicionales. En este sentido, el manejo de la menopausia es de vital importancia.
Xiaohan Chen
Qi Yu
Hospital de la Facultad de Medicina de la Unión de Pekín
Pekín, República Popular China |
